Como curar las heridas del pasado
Todos pasamos por momentos en la vida que pueden llenarnos de rencor, sean cuales sean tus heridas del pasado, sean cuales sean las cargas que arrastra tu alma, en estas páginas te explicaré de forma sencilla como liberarte de esas emociones tóxicas y pensamientos negativos que te impiden ser feliz.
Te mostraré cómo superar rápidamente cualquier sufrimiento emocional para mejorar tu nivel de salud, bienestar y felicidad en tu vida.
Te habrás dado cuenta de lo mucho que los estados emocionales negativos pueden afectar a tu salud a largo plazo, manifestándose en molestias físicas y somatizaciones, más o menos intensas, provocando dificultades en las relaciones interpersonales, condicionándote incluso pequeñas actividades cotidianas.
No es en absoluto infrecuente que las dificultades emocionales desemboquen en trastornos más graves, como ataques de pánico, hipocondría y patologías físicas de diversa índole que suelen afectar a la piel o al sistema digestivo o cardiovascular, hasta el punto de comprometer tu bienestar y la tranquilidad.
Como sanar las heridas emocionales
Nuestra mente está diseñada para ahorrar energía y resolver problemas. En otras palabras, la mente está programada para asegurar nuestra supervivencia pero no para vivir felizmente, y para ello hay que entrenarla.
Si quieres salir del dolor y abandonar las cargas del alma que arrastras, es necesario reconocer las creencias y pensamientos limitantes que te bloquean en tu sufrimiento. Solo entonces podrás detener la repetición de respuestas emocionales inconscientes que le llevan a repetir comportamientos automáticos.
Los conflictos, los viejos rencores, las situaciones no resueltas, las decepciones, los duelos y las pérdidas pueden crear desgarros en el alma que son difíciles de curar. Existe el riesgo de vivir la vida con estas heridas aún sangrando.
En otras palabras, volvemos a caer en las reacciones emocionales habituales y entonces nos sentimos culpables y empeoramos la situación.
Descubrirás que el antídoto contra el dolor existe y que la salida no está tan lejos. La solución está en el presente, buscarla en el pasado no es útil sino perjudicial porque se corre el riesgo de mantenerte atado a lo que ha sido hasta ahora y no podrás avanzar.
