¿Cómo equilibrar el chakra del corazón cuando lo tenemos bloqueado?
El chakra del corazón o Anahata es el cuarto de nuestros chakras, conocido así por su posición adyacente a nuestro órgano cardíaco. Está situado en el centro del esternón y gobierna todos los órganos y miembros que están cerca de esta zona, es decir, el corazón y el sistema circulatorio, pero también los pulmones, el timo y los miembros superiores.
El chakra Anahata está conectado con nuestros sentimientos más puros y desinteresados, como el desinterés, la humildad, la confianza, la compasión y el perdón.
Se representa como un loto verde, con doce pétalos en los que se inscriben otras tantas consonantes en sánscrito.
Características de las personas con el cuarto chakra bloqueado
El elemento que simboliza este chakra es el aire, el cual une el cielo y la tierra, su color asociado es el verde, que representa todo lo que es la armonía y el bienestar.
Cuando el cuarto chakra está abierto y equilibrado, nuestra generosidad, apertura a los demás y empatía se ven beneficiadas. Somos capaces de amar y dar todo de nosotros mismos sin ningún motivo ulterior, sintiéndonos equilibrados y en armonía con el resto de la humanidad.
Por el contrario, cuando el chakra Anahata está bloqueado, nuestra actitud hacia los demás se ve claramente afectada, tendemos a volvernos desconfiados y excesivamente paranoicos, luchando por confiar en los demás o por dejarnos llevar por ellos, alimentando una creciente indecisión que nos hace dudar y abatirnos sin razón. Comenzamos a temer y a evitar las muestras de afecto en la medida de lo posible, sintiéndonos indignos de recibir amor y ansiosos en nuestras relaciones sociales.
Ejercicios para reequilibrar el chakra del corazón
La mejor manera de mantener el cuarto chakra abierto y equilibrado es utilizar los cristales asociados a él, es decir, las piedras de color verde (desde la esmeralda hasta la aventurina), durante una meditación. Solo tienes que colocar la piedra que elijas en la zona del corazón, mientras estás tumbado de espaldas con la cabeza mirando al este, y meditar durante el tiempo que consideres necesario.
