La magia blanca y su uso
La magia blanca suele referirse a la práctica dirigida al bien o a fines altruistas; la magia en la que reina el “hágase tu voluntad de Dios”. Sin embargo, en el concepto más actual, la magia blanca se refiere a toda y cualquier magia en la que el practicante tiene intenciones puras y destina su uso al bien al prójimo.
La magia blanca se ha denominado a menudo magia natural por estar estrechamente vinculada a elementos de la naturaleza y lo divino, ya que sus orígenes se encuentran en antiguos cultos en donde notaban las energías y fuerzas relacionadas con lo divino.
Orígenes de la magia blanca
La magia blanca tiene sus raíces en las tradiciones del antiguo Egipto, el judaísmo y el cristianismo primitivo, por lo que resulta bastante controvertida frente a las religiones actuales. También hay mucha conexión entre la magia blanca actual y el chamanismo prehistórico, siendo una práctica mágica de ayuda y curación, donde se puede buscar la cura de algún mal, apaciguar y obtener la bendición de espíritus o seres celestiales, proporcionar buena suerte o bienestar a través de la sintonía con las energías naturales e incluso obtener algún atisbo de acontecimientos futuros con la interpretación de los sueños.
Como la magia blanca contempla muchas modalidades de magia, suele llevar solo el nombre de magia o contacto espiritual en las creencias populares. Cabe recordar que hay muchos grupos religiosos, como el cristianismo más conservador, que no reconoce la magia blanca, rechazando, de hecho, todo y cualquier tipo de magia, ya sea para el bien o para el mal.
Intenciones manifiestas en la magia blanca
La magia en sí no tiene una división de bueno o malo, es quien la utiliza y sus intenciones los que tienen el poder de transformarla. Sin embargo, hoy en día, somos capaces de entender como magia blanca aquella magia que se utiliza para alcanzar incluso la luz y un nivel espiritual superior.
Esta visión más moderna y extendida entre los credos ha ayudado a la aceptación de sus prácticas dentro de las religiones dominantes, aunque todavía solo sean “toleradas”. Aun con ciertas restricciones, este avance en la evolución humana ha proporcionado un mayor contacto con los preceptos de la magia, desmitificando, poco a poco, muchos de los prejuicios que aún existen.
