Nuestra alma nos ayuda a percibir las emociones
Percibir emociones es un gran misterio, hay que prestar atención a ella y mirar dentro de cada uno de nosotros. Este mirar dentro no significa analizar, sino percibir lo que hay en ti ahora y porque está sucediendo.
Las emociones, incluso las que no nos gustan, son estados de ánimo con los que tenemos que relacionarnos de alguna manera siempre. Todas las emociones viven en nosotros: la ira y el amor, la ansiedad, la alegría, el miedo y la tristeza y nuestra alma puede percibir lo que sienten otras personas cuando atraviesan momentos generalmente de angustia.
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¿Por qué podemos percibir estas emociones?
El alma nos envía estos estados para abrir nuevos mundos interiores, que nos ayudan a dirigir nuestra vida de una manera más auténtica. Puede ser que la ira estalle porque las relaciones en las que estamos “atrapados” son estrechas. Cuidar nuestras emociones, incluso las desagradables, significa cuidar de nosotros mismos, del ser desconocido que somos.
¿Qué son las emociones?
Las reacciones emocionales son energías profundas que nos dicen lo que está bien o mal para nosotros. Podemos compararlos con una brújula instintiva que nos guía por la vida. Es difícil dar una definición única y completa de lo que son las emociones y como logra el alma identificarlas.
En los últimos años, la neurociencia ha sondeado el cerebro en busca de una explicación física y química para todas las emociones que nos agitan el alma. Pero aún no han podido encontrar una respuesta adecuada y completa.
Las emociones son un componente innato en todos nosotros, la expresión de un poderoso impulso natural que tiene su origen en el instinto de supervivencia. Son necesarias para protegernos de riesgos de todo tipo (físicos y psicológicos) y para ayudarnos a evolucionar. Sin estas reacciones inmediatas, no podríamos escapar ante el peligro, no podríamos cultivar una pasión o una relación.
Las emociones se desencadenan espontáneamente cuando algo o alguien, nos sorprende, nos asusta, nos gusta o no nos gusta, es útil o perjudicial. Nos indican si lo que tenemos delante es favorable o peligroso; nos estimulan a movernos hacia lo positivo y a alejarnos de los peligros potenciales.
